El tema del comercio exterior ha estado en el centro del análisis económico desde hace ya varios siglos, y la escuela clásica es un claro ejemplo de ello.
Cuando desarrollaron las ideas medulares de la importancia de éste en el proceso de enriquecimiento de las naciones, así la teoría de la ventaja absoluta desarrollada por Adam Smith ya señalaba que el buen manejo de las decisiones de qué producir en un país, le daba a este la posibilidad de verse beneficiado del intercambio de mercancías, pero aquí la duda respecto a qué producir, cómo producir y para quién producir. La importancia del comercio exterior para que incida en el desarrollo de un país se centra en plantear una estrategia en la que se puedan considerar las ventajas que tiene un país bien ya sea por sus recursos naturales, materiales, humanos y tecnológicos, de ahí su ventaja respecto a otros países; con ello se debe dar respuesta a las interrogantes sobre qué, cómo y para quién producir, es decir, se trata de potenciar y aprovechar las condiciones antes descritas de tal forma que se puedan colocar los productos en el extranjero bajo el supuesto de que las ventajas absolutas provocarán mejores condiciones de costo y con ello de precio para vender fuera de las fronteras, de tal manera que se pueda conseguir un flujo importante de divisas hacia el interior del país exportador, fortaleciendo su moneda al igual que su economía local, de ahí la importancia de mantener saldos favorables en la balanza comercial.
En otro orden de ideas, una política de fomento a las exportaciones tiene que ver a la vez con programas de apoyo y soporte a los exportadores, lamentablemente en nuestro país por muchos años se entendió que las ventajas de los acuerdos comerciales de libre comercio radicaban en el abandono a los productores locales ya que se contaba con los aparentes beneficios de comprar barato en el extranjero, bajo el argumento de para qué producir localmente si se puede importar a mejor precio, a largo plazo dicha política generó una fuerte dependencia de productos del exterior, incluyendo los estratégicos para el desarrollo nacional.
Por lo anterior, se hace necesario considerar la importancia del comercio exterior pero bajo las reservas necesarias, como bien se expresa en la teoría de las ventajas absolutas, de acuerdo a la cual, México tiene un lugar preponderante en materia de potenciar el comercio hacia el exterior, pero también debe generar una política de fomento al mismo, así como la promoción a la producción local que reduzca la gran dependencia de productos del exterior que se gestó por años. Al respecto el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da a conocer en su comunicado de prensa núm. 798/21 del día 31 de diciembre de 2021, los resultados de las exportaciones trimestrales por entidad federativa registrados en el tercer trimestre del año pasado. Los estados que más contribuyeron al valor de las exportaciones fueron: Chihuahua, con el 13.1 por ciento; Coahuila de Zaragoza, 11.9 por ciento; Baja California, 11.8 por ciento; Nuevo León, 9.7 por ciento, y Tamaulipas, con 7.7 por ciento; en conjunto estos cinco estados aportaron el 54.2 por ciento.
En particular, el estado de Tamaulipas se consolida como el quinto estado del país con mayores exportaciones de mercancías hacia el exterior, mismas que equivalen a 8 mil 472.1 millones de dólares; en el caso de las exportaciones, sobresalen las de equipo eléctrico con el 13.4 por ciento del total en términos del su valor.
Por lo anterior, es de suma importancia reconocer la ventaja absoluta que tiene el estado por su ubicación, recursos materiales, naturales y humanos con los que cuenta. Esperemos que tal actividad genere cambios significativos en el nivel de vida de los tamaulipecos, de ser así, entonces se podrá pensar en una vía para el desarrollo local genuina.
Regeneración 19
