/ martes 7 de septiembre de 2021

Economía y bienestar | El indicador de confianza del consumidor en agosto

Una de las preocupaciones más importantes a nivel social de la actualidad, se asocia fundamentalmente con el tiempo, bien sea este como la forma relativa del devenir del futuro y como se vive el presente, bien sea de una manera tanto individual como colectiva, como lo expresó en su momento el sociólogo alemán N. Luhmann (1927-1998), reconocido por sus aportaciones a la teoría general de los sistemas sociales, y quien a su vez escribió sobre la confianza.

Respecto a este punto, Luhmann afirmaba que mostrar la confianza es hasta cierto punto anticipar el futuro, es comportarse como si el futuro fuera cierto. Lo anterior implica que, si alguien tiene confianza, de algún modo anticipa el futuro y en cierto sentido, elimina sus miedos o contingencias indeseables, es decir, si ve confianza en el futuro, actúa en el presente asumiendo conductas más deliberadas en su consumo en el mercado, de ahí incluso la teoría de las expectativas racionales, donde el consumidor de acuerdo a cómo vislumbra el futuro sabe qué tipo de acciones tomar respecto al manejo de sus activos monetarios. Luhmann afirmaba que la confianza no implica simplemente la relación con el tiempo futuro y esperar a que las cosas sucedan, simplemente porque se tiene la idea que estas sucederán, en realidad, la base de toda confianza es el presente como un continuo intacto de sucesos cambiantes, es decir, el futuro lleva implícito los resultados que se tienen de las decisiones presentes.

En este sentido, la confianza se confirma a través de los resultados de aquellas decisiones que en su momento se tomaron y que lleva implícito una serie de percepciones respecto al futuro, por ejemplo, si una persona ve en el futuro una situación de riesgo que le afecte de manera significativa, esta tomará decisiones en el mercado respecto a qué hacer con sus activos, es decir, preferirá ahorrar para enfrentar los momentos difíciles que se prevén o se espera que ocurran, esta simple acción de posponer el consumo para cuando las cosas vayan mejor, indudablemente afectará a las condiciones económicas imperantes, ya que si el ahorro sube a nivel generalizado, este provocará cambios en algunos indicadores macroeconómicos, entre ellos la tasa de interés y desde luego los niveles de inversión.

Derivado de lo anterior, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, da a conocer el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) durante el mes de agosto que acaba de concluir. Dicho indicador resulta de promediar cinco indicadores parciales que recogen las percepciones sobre la situación económica actual del hogar de los entrevistados respecto a la de hace un año; la situación económica esperada del hogar dentro de doce meses siguientes; la situación económica presente del país respecto a la de hace un año; la situación económica del país dentro de doce meses siguientes; y qué tan propicio es el momento actual para la adquisición de bienes de consumo duradero. Al respecto, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) cayó (-)1.2 respecto al mes previo, siendo la situación económica actual la que más incidió en el resultado, al igual que la percepción para los siguientes doce meses, donde el resultado negativo es de (-) 1.7, lo anterior afecta de manera significativa el consumo de algunos productos como son línea blanca y electrodomésticos, principalmente.

Lo anterior se relaciona con las condiciones que imperan de reactivación económica así como a la generación de empleo, ya que si bien la confianza tiene que ver con la forma de cómo se percibe el futuro, mucho depende de las condiciones contextuales que imperan actualmente tanto a nivel nacional como internacional, donde la pandemia ha venido a reconfigurar una serie importante de actividades económicas, muchas de las cuales no se han podido adaptar a la nueva realidad, bien sea por su propia naturaleza o bien porque el mercado, y desde luego los consumidores, también experimentan cambios significativos, de ahí la importancia de recobrar la confianza y pensar que en el futuro inmediato sin duda estaremos en mejores condiciones.

Regeneración 19

Una de las preocupaciones más importantes a nivel social de la actualidad, se asocia fundamentalmente con el tiempo, bien sea este como la forma relativa del devenir del futuro y como se vive el presente, bien sea de una manera tanto individual como colectiva, como lo expresó en su momento el sociólogo alemán N. Luhmann (1927-1998), reconocido por sus aportaciones a la teoría general de los sistemas sociales, y quien a su vez escribió sobre la confianza.

Respecto a este punto, Luhmann afirmaba que mostrar la confianza es hasta cierto punto anticipar el futuro, es comportarse como si el futuro fuera cierto. Lo anterior implica que, si alguien tiene confianza, de algún modo anticipa el futuro y en cierto sentido, elimina sus miedos o contingencias indeseables, es decir, si ve confianza en el futuro, actúa en el presente asumiendo conductas más deliberadas en su consumo en el mercado, de ahí incluso la teoría de las expectativas racionales, donde el consumidor de acuerdo a cómo vislumbra el futuro sabe qué tipo de acciones tomar respecto al manejo de sus activos monetarios. Luhmann afirmaba que la confianza no implica simplemente la relación con el tiempo futuro y esperar a que las cosas sucedan, simplemente porque se tiene la idea que estas sucederán, en realidad, la base de toda confianza es el presente como un continuo intacto de sucesos cambiantes, es decir, el futuro lleva implícito los resultados que se tienen de las decisiones presentes.

En este sentido, la confianza se confirma a través de los resultados de aquellas decisiones que en su momento se tomaron y que lleva implícito una serie de percepciones respecto al futuro, por ejemplo, si una persona ve en el futuro una situación de riesgo que le afecte de manera significativa, esta tomará decisiones en el mercado respecto a qué hacer con sus activos, es decir, preferirá ahorrar para enfrentar los momentos difíciles que se prevén o se espera que ocurran, esta simple acción de posponer el consumo para cuando las cosas vayan mejor, indudablemente afectará a las condiciones económicas imperantes, ya que si el ahorro sube a nivel generalizado, este provocará cambios en algunos indicadores macroeconómicos, entre ellos la tasa de interés y desde luego los niveles de inversión.

Derivado de lo anterior, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, da a conocer el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) durante el mes de agosto que acaba de concluir. Dicho indicador resulta de promediar cinco indicadores parciales que recogen las percepciones sobre la situación económica actual del hogar de los entrevistados respecto a la de hace un año; la situación económica esperada del hogar dentro de doce meses siguientes; la situación económica presente del país respecto a la de hace un año; la situación económica del país dentro de doce meses siguientes; y qué tan propicio es el momento actual para la adquisición de bienes de consumo duradero. Al respecto, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) cayó (-)1.2 respecto al mes previo, siendo la situación económica actual la que más incidió en el resultado, al igual que la percepción para los siguientes doce meses, donde el resultado negativo es de (-) 1.7, lo anterior afecta de manera significativa el consumo de algunos productos como son línea blanca y electrodomésticos, principalmente.

Lo anterior se relaciona con las condiciones que imperan de reactivación económica así como a la generación de empleo, ya que si bien la confianza tiene que ver con la forma de cómo se percibe el futuro, mucho depende de las condiciones contextuales que imperan actualmente tanto a nivel nacional como internacional, donde la pandemia ha venido a reconfigurar una serie importante de actividades económicas, muchas de las cuales no se han podido adaptar a la nueva realidad, bien sea por su propia naturaleza o bien porque el mercado, y desde luego los consumidores, también experimentan cambios significativos, de ahí la importancia de recobrar la confianza y pensar que en el futuro inmediato sin duda estaremos en mejores condiciones.

Regeneración 19