/ martes 27 de julio de 2021

Economía y bienestar | El rediseño del Estado

A finales de siglo pasado el contexto en el que se movían las directrices geopolíticas y económicas a nivel mundial estaban cargadas de incertidumbre.

Por una parte había ya una serie de experiencias en cuanto a la redefinición del Estado y la tendencia hacia un solo bloque, la visión de los economistas Friedrich Von Hayek así como de Milton Friedman, respecto al liberalismo económico y sus férreos ataques a las economías planificadas se extendieron por todo el mundo, así el inicio del presente siglo se abría como una quimera que hacía del mercado, el único instrumento que garantizaba tanto la asignación de los recursos económicos, materiales y financieros, como la distribución de los mismos. Por otro lado, la apertura económica hacía del libre cambio la principal política exterior de cualquier país. Así el mundo dominado por una sola idea, los ideólogos del liberalismo consideraban que todo estaba hecho, para qué redefinir al Estado y sus instituciones, cuando la libertad de mercado era suficiente para garantizar todos los equilibrios a fin de que la sociedad pudiera dirigirse hacia los intereses colectivos.

Con lo anterior se rescatan también las ideas de A. Smith, que en su libro Origen y Causa de la Riqueza de las Naciones, publicado en 1776, quien afirmaba que ... Ninguno se propone, por lo general, promover el interés público, ni sabe hasta qué punto lo promueve. Es decir, cada quien se mueve por su propio interés, de tal manera que al perseguir su propio interés promueva a su vez el de la sociedad de una manera más efectiva, es como aparece la idea de la mano invisible que provoca cambios que a nivel social no estaban previstos en las intenciones de los individuos.

Estas ideas fueron las que preconizaban los intelectuales que hacían del liberalismo el modelo que debería predominar el presente siglo, sin embargo, a un poco más de veinte años de inicio, surgen más interrogantes que respuestas, los fenómenos asociados a los procesos de automatización y robotización del proceso productivo, sin duda generará una nueva relación entre el capital y el trabajo, es decir, que la robotización traerá consigo mayor desempleo así como precarización del empleo, si no se hacen las reformas que tengan que ver con esta realidad; por otra parte, en materia geopolítica, algunos países han dado marcha atrás a los procesos de apertura comercial así como de integración en sus diferentes zonas o regiones; el cambio climático sin duda es la consecuencia del uso irracional de algunos combustibles fósiles asimismo no deja de ser una factura que la naturaleza nos está pasando debido a la explotación desmedida de los recursos naturales; por otro lado, la desigualdad y la pobreza son una realidad que lastima fuertemente las condiciones materiales de una buena parte de la población mundial, estos entre otros problemas, son los que están en lo latente en materia del diseño del modelo de desarrollo, su efectividad y su urgente reestructura.

Con lo anterior, es necesario repensar al Estado y sus instituciones, de tal suerte que ahora se tenga un marco de referencia respecto a cómo enfrentar los desafíos de un contexto cada vez más permeado de incertidumbre, por lo anterior es necesario el diseño de instituciones sólidas que generen confianza a los ciudadanos, quienes en lugar de sentirse libres y solamente influidos por la mano invisible, debiéramos fortalecer a través de un Estado fuerte, una cultura ciudadana a fin de ser más responsables tanto con nuestro entorno como con nuestras relaciones humanas, es por ello que las ideas del liberalismo así como del individualismo, se cuestionan, no solo desde los alcances de la libertad, sino desde la urgente necesidad que se tiene a nivel social de fomentar la responsabilidad entre los ciudadanos, lo anterior no quiere decir que solo le competa al ciudadano, desde luego que sí, pero también es responsabilidad de contar con un Estado fuerte, sólido y honesto que responda a las necesidades de una urgente redirección del Estado en un contexto cada vez más incierto.

Regeneración 19

A finales de siglo pasado el contexto en el que se movían las directrices geopolíticas y económicas a nivel mundial estaban cargadas de incertidumbre.

Por una parte había ya una serie de experiencias en cuanto a la redefinición del Estado y la tendencia hacia un solo bloque, la visión de los economistas Friedrich Von Hayek así como de Milton Friedman, respecto al liberalismo económico y sus férreos ataques a las economías planificadas se extendieron por todo el mundo, así el inicio del presente siglo se abría como una quimera que hacía del mercado, el único instrumento que garantizaba tanto la asignación de los recursos económicos, materiales y financieros, como la distribución de los mismos. Por otro lado, la apertura económica hacía del libre cambio la principal política exterior de cualquier país. Así el mundo dominado por una sola idea, los ideólogos del liberalismo consideraban que todo estaba hecho, para qué redefinir al Estado y sus instituciones, cuando la libertad de mercado era suficiente para garantizar todos los equilibrios a fin de que la sociedad pudiera dirigirse hacia los intereses colectivos.

Con lo anterior se rescatan también las ideas de A. Smith, que en su libro Origen y Causa de la Riqueza de las Naciones, publicado en 1776, quien afirmaba que ... Ninguno se propone, por lo general, promover el interés público, ni sabe hasta qué punto lo promueve. Es decir, cada quien se mueve por su propio interés, de tal manera que al perseguir su propio interés promueva a su vez el de la sociedad de una manera más efectiva, es como aparece la idea de la mano invisible que provoca cambios que a nivel social no estaban previstos en las intenciones de los individuos.

Estas ideas fueron las que preconizaban los intelectuales que hacían del liberalismo el modelo que debería predominar el presente siglo, sin embargo, a un poco más de veinte años de inicio, surgen más interrogantes que respuestas, los fenómenos asociados a los procesos de automatización y robotización del proceso productivo, sin duda generará una nueva relación entre el capital y el trabajo, es decir, que la robotización traerá consigo mayor desempleo así como precarización del empleo, si no se hacen las reformas que tengan que ver con esta realidad; por otra parte, en materia geopolítica, algunos países han dado marcha atrás a los procesos de apertura comercial así como de integración en sus diferentes zonas o regiones; el cambio climático sin duda es la consecuencia del uso irracional de algunos combustibles fósiles asimismo no deja de ser una factura que la naturaleza nos está pasando debido a la explotación desmedida de los recursos naturales; por otro lado, la desigualdad y la pobreza son una realidad que lastima fuertemente las condiciones materiales de una buena parte de la población mundial, estos entre otros problemas, son los que están en lo latente en materia del diseño del modelo de desarrollo, su efectividad y su urgente reestructura.

Con lo anterior, es necesario repensar al Estado y sus instituciones, de tal suerte que ahora se tenga un marco de referencia respecto a cómo enfrentar los desafíos de un contexto cada vez más permeado de incertidumbre, por lo anterior es necesario el diseño de instituciones sólidas que generen confianza a los ciudadanos, quienes en lugar de sentirse libres y solamente influidos por la mano invisible, debiéramos fortalecer a través de un Estado fuerte, una cultura ciudadana a fin de ser más responsables tanto con nuestro entorno como con nuestras relaciones humanas, es por ello que las ideas del liberalismo así como del individualismo, se cuestionan, no solo desde los alcances de la libertad, sino desde la urgente necesidad que se tiene a nivel social de fomentar la responsabilidad entre los ciudadanos, lo anterior no quiere decir que solo le competa al ciudadano, desde luego que sí, pero también es responsabilidad de contar con un Estado fuerte, sólido y honesto que responda a las necesidades de una urgente redirección del Estado en un contexto cada vez más incierto.

Regeneración 19