/ sábado 18 de junio de 2022

Gryita.com, Fylosofía en expresión | Discriminación

Netflix anunció esta semana el remake de la famosa película "Matilda" con algunos cambios, entre los cuales llama la atención el de la “Maestra Miel” que fue interpretado por una actriz castaña, Embeth Jean Davidtz y ahora va a escena por la inglesa Lashana Lynch quien es una mujer “de color”, término que me sigue pareciendo incorrecto, ya que en todo caso todas las pieles tienen “color”, pero en fin.

Sorprendente ver reacciones de desprecio de un público, mayormente hispano, argumentando lo innecesa-rio de la postura incluyente y refiriéndose de forma peyorativa hacia el tono de piel de la actriz.

Sigo pretendiendo buscar un mundo para todos. Donde el respeto a las diferencias no sea solamente una falsa postura incluyente, sino más bien una filosofía potente basada en la propia individualidad y en la autoaceptación.

Somos una comunidad formada por individuos, todos afectados por un sistema único que está llevando a la humanidad a la destrucción.

La separación puede ocurrir por cualquier tema, la competencia es fundamental para el desarrollo de la misma, a ésta se suma la ambición, la envidia y el natural instinto predador de la especie.

Al final caminaremos juntos, no hay a dónde ir ni cómo salir de la nave y creo que el bienestar sigue siendo el elemento fundamental para lograr la armonía.

¿No te parece buena idea?

Un mundo para todos, en paz.

"La única esperanza para la humanidad está en la transformación individual", decía el Maestro Jiddu Krishnamurti.

Hace algunos días estuve hablando en mis redes sociales sobre esta idea.

Alguien me dijo que era algo utópico, un ideal, y que por lo tanto es inalcanzable.

Yo le comentaba que está comprobado que la gente que tiene una esperanza es más feliz.

Pero no se trata solo de eso.

Definitivamente nos parece imposible lograr vivir en un mundo incluyente, en el que todos tengan oportunidad de vivir en paz.

Pero ¿por qué lo vemos así?

Muy probablemente porque vivimos un conflicto interior en el que ni siquiera logramos aceptarnos nosotros mismos.

En muchas ocasiones les he explicado sobre los cuatro vehículos que debemos tener en la cochera de nuestra mente y me estoy refiriendo a autoconocimiento, autoaceptación y autovaloración, factores que darán como resultado una autoestima equilibrada.

¿Por qué es esto importante?

Porque no podremos aceptar las diferencias con los demás hasta que no logremos estar en paz con nuestra individualidad, es decir conocernos, comprendernos, valorarnos y amarnos tal cual somos, ya que de esta manera también comprenderemos la individualidad de los demás y su percepción única de "la realidad"

Hoy para muchos el aceptar las diferencias o ser incluyentes es una pose.

Algunos supuestamente promueven las libertades pero realizan duros juicios sobre el derecho que a todos asiste de vivir como nos plazca, sin causarnos daños, sin dañar a otros y sin infringir la ley.

Juicio tras juicio, aceptan la posición de los demás pero dando consejos, sugerencias, correcciones, advertencias y otros diferentes tipos de manipulación moral, ética, religiosa, política, etc., etc., etc., para buscar llevar a los demás hacia su redil y desde ahí dirigir sus vidas.

Otros se rasgan las vestiduras por el uso incluyente del lenguaje, las marchas y demás manifestaciones de que este mundo está formado por personas y que cada una de ellas vive en su mundo.

Así es, vivimos en un colectivo formado por seres individuales y entre más pronto logremos ser felices en lo individual más pronto podremos integrarnos en paz al colectivo.

Por eso podemos empezar cada quien por sí mismo y tal vez con el tiempo esa utopía pueda volverse realidad o al menos acercarse un poco, pero ¿no crees tú, amigo o amiga, que con que tocara tu hogar ya sería una ganancia?

Imagínate, un mundo para todos.

Un lugar de paz donde todos pudiéramos ser libres.

Escríbeme.

  • Correo: gryitafuerte@gmail.com
  • Facebook: Gryita Fuerte
  • RE-GENERACIÓN 19

Netflix anunció esta semana el remake de la famosa película "Matilda" con algunos cambios, entre los cuales llama la atención el de la “Maestra Miel” que fue interpretado por una actriz castaña, Embeth Jean Davidtz y ahora va a escena por la inglesa Lashana Lynch quien es una mujer “de color”, término que me sigue pareciendo incorrecto, ya que en todo caso todas las pieles tienen “color”, pero en fin.

Sorprendente ver reacciones de desprecio de un público, mayormente hispano, argumentando lo innecesa-rio de la postura incluyente y refiriéndose de forma peyorativa hacia el tono de piel de la actriz.

Sigo pretendiendo buscar un mundo para todos. Donde el respeto a las diferencias no sea solamente una falsa postura incluyente, sino más bien una filosofía potente basada en la propia individualidad y en la autoaceptación.

Somos una comunidad formada por individuos, todos afectados por un sistema único que está llevando a la humanidad a la destrucción.

La separación puede ocurrir por cualquier tema, la competencia es fundamental para el desarrollo de la misma, a ésta se suma la ambición, la envidia y el natural instinto predador de la especie.

Al final caminaremos juntos, no hay a dónde ir ni cómo salir de la nave y creo que el bienestar sigue siendo el elemento fundamental para lograr la armonía.

¿No te parece buena idea?

Un mundo para todos, en paz.

"La única esperanza para la humanidad está en la transformación individual", decía el Maestro Jiddu Krishnamurti.

Hace algunos días estuve hablando en mis redes sociales sobre esta idea.

Alguien me dijo que era algo utópico, un ideal, y que por lo tanto es inalcanzable.

Yo le comentaba que está comprobado que la gente que tiene una esperanza es más feliz.

Pero no se trata solo de eso.

Definitivamente nos parece imposible lograr vivir en un mundo incluyente, en el que todos tengan oportunidad de vivir en paz.

Pero ¿por qué lo vemos así?

Muy probablemente porque vivimos un conflicto interior en el que ni siquiera logramos aceptarnos nosotros mismos.

En muchas ocasiones les he explicado sobre los cuatro vehículos que debemos tener en la cochera de nuestra mente y me estoy refiriendo a autoconocimiento, autoaceptación y autovaloración, factores que darán como resultado una autoestima equilibrada.

¿Por qué es esto importante?

Porque no podremos aceptar las diferencias con los demás hasta que no logremos estar en paz con nuestra individualidad, es decir conocernos, comprendernos, valorarnos y amarnos tal cual somos, ya que de esta manera también comprenderemos la individualidad de los demás y su percepción única de "la realidad"

Hoy para muchos el aceptar las diferencias o ser incluyentes es una pose.

Algunos supuestamente promueven las libertades pero realizan duros juicios sobre el derecho que a todos asiste de vivir como nos plazca, sin causarnos daños, sin dañar a otros y sin infringir la ley.

Juicio tras juicio, aceptan la posición de los demás pero dando consejos, sugerencias, correcciones, advertencias y otros diferentes tipos de manipulación moral, ética, religiosa, política, etc., etc., etc., para buscar llevar a los demás hacia su redil y desde ahí dirigir sus vidas.

Otros se rasgan las vestiduras por el uso incluyente del lenguaje, las marchas y demás manifestaciones de que este mundo está formado por personas y que cada una de ellas vive en su mundo.

Así es, vivimos en un colectivo formado por seres individuales y entre más pronto logremos ser felices en lo individual más pronto podremos integrarnos en paz al colectivo.

Por eso podemos empezar cada quien por sí mismo y tal vez con el tiempo esa utopía pueda volverse realidad o al menos acercarse un poco, pero ¿no crees tú, amigo o amiga, que con que tocara tu hogar ya sería una ganancia?

Imagínate, un mundo para todos.

Un lugar de paz donde todos pudiéramos ser libres.

Escríbeme.

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