/ sábado 8 de enero de 2022

Gryita.com, Fylosofía en expresión | | Los propósitos de Año Nuevo

¿Cuántas veces has hecho tu lista de propósitos, comido uvas, brindado con tus familiares y empezado un nuevo año lleno de entusiasmo y al cabo de unos días se te acaba la gasolina?

Bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de fumar, tomar menos o no tomar, ahorrar, viajar y pasar más tiempo con la familia son algunos de los más comunes.

En esta primera entrega del año, te sugerimos cómo lograrlo.

Empecemos por comprender que cada paso es un logro.

Cuando hablamos de modificar conductas no hay avance inútil.

Cada paso, cada milímetro que nos aleje de lo que no deseamos en la vida es un beneficio.

Un refresco menos, un cigarro menos, una mala actitud que puedo evitar o un exceso, son pequeños beneficios prácticos que obtengo en el logro de mis objetivos.

Claro que sabemos que quisieras en un solo golpe resolverlo todo y que hay personas que en un día han dejado aquello que no querían en sus vidas, pero en tu caso ¿ha sido así?, no, y ¿sabes por qué?, pues porque no todo es para todos.

Además, nadie puede asegurarnos que en varios pasos graduales no lleguemos a una zona saludable o de menos riesgo, tampoco que en el proceso no hagamos un clic con el poder para erradicar lo que quede en un solo movimiento, cosa que tal vez nunca suceda sin intentarlo.

Personalmente creo en los pequeños pasos.

Apostar a la constancia y a la resistencia, no a creer que puedo de un día a otro ser "convertido" en algo que no soy, mucho menos imaginar que los grandes cambios se logran con acciones totalitarias, por supuesto que tampoco creo en los valores absolutos, los que tienen una sola cura para todos los problemas y es igual para todas las personas.

Pienso que un paso firme, resistente, seguro, enfocado, decidido y con un objetivo claro, estructurado a partir de argumentos sólidos que a su vez mantengan la motivación autorregenerándose desde su propio fundamento, puede ayudarnos a llegar más lejos y de forma más feliz.

La represión no es buena para mí y menos para el largo plazo.

También así en lo negativo, las cosas que de pronto nos parecen insoportables, regularmente empezaron en pequeñas dosis.

Así que lo mejor será analizar qué sí, qué no y tomar acciones.

Reconstruir mi vida tiene un costo.

Hoy debo invertir mi tiempo de manera inteligente.

Alimentarme de amor, compasión, conocimientos, amistad, apoyo, bondad y generosidad.

Negarme el acceso a las amistades tóxicas, chismes, crítica destructiva, descrédito, enseñanza traumática, competencia y consumismo.

Encontrar la paz que me brindará mi naturaleza y un proceso de mejora continua en el que a través de pequeños pasos mi condición mejorará sólidamente en todas sus áreas.

Buscar a esas personas que con sus conocimientos, experiencia, respeto y equilibrio podrán ayudarme a reparar esas zonas en las que no cuento con recursos.

Amar mi vida fuertemente y con decisión hasta alcanzar el bienestar que merezco.

No será fácil, pero tampoco imposible, hoy me siento fuerte y tengo un deseo sincero de salir adelante.

¡Este día va por mí!

Así que te propongo este sencillo mapa, que tal vez puede ayudarte.

Empieza por analizar qué es lo que quieres cambiar, después haz una lista de lo más urgente a lo más importante, recuerda que hasta en los malos hábitos ¡hay niveles!

Elige una solución y define el camino, no todo es útil para todos.

Ahora divide el plan en pequeños pasos, para llegar más lejos.

Por último trata de sostener el paso, pero si fallas no te hagas lío y simplemente vuelve a empezar, si no puedes es muy simple, ¡busca ayuda!

Los malos hábitos como la mayor parte de los problemas no se crean en un día y tampoco se solucionan de esa forma, lleva tiempo y esfuerzo.

Espero haber podido ayudarte o al menos motivarte con esta invitación a la reflexión, por ahora aún falta La Candelaria y los tamales.

Feliz 2022, y cuidado con el virus, esto aún no termina.

  • gryitafuerte@gmail.com
  • Fb: Gryita Fuerte
  • RE-GENERACIÓN 19

¿Cuántas veces has hecho tu lista de propósitos, comido uvas, brindado con tus familiares y empezado un nuevo año lleno de entusiasmo y al cabo de unos días se te acaba la gasolina?

Bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de fumar, tomar menos o no tomar, ahorrar, viajar y pasar más tiempo con la familia son algunos de los más comunes.

En esta primera entrega del año, te sugerimos cómo lograrlo.

Empecemos por comprender que cada paso es un logro.

Cuando hablamos de modificar conductas no hay avance inútil.

Cada paso, cada milímetro que nos aleje de lo que no deseamos en la vida es un beneficio.

Un refresco menos, un cigarro menos, una mala actitud que puedo evitar o un exceso, son pequeños beneficios prácticos que obtengo en el logro de mis objetivos.

Claro que sabemos que quisieras en un solo golpe resolverlo todo y que hay personas que en un día han dejado aquello que no querían en sus vidas, pero en tu caso ¿ha sido así?, no, y ¿sabes por qué?, pues porque no todo es para todos.

Además, nadie puede asegurarnos que en varios pasos graduales no lleguemos a una zona saludable o de menos riesgo, tampoco que en el proceso no hagamos un clic con el poder para erradicar lo que quede en un solo movimiento, cosa que tal vez nunca suceda sin intentarlo.

Personalmente creo en los pequeños pasos.

Apostar a la constancia y a la resistencia, no a creer que puedo de un día a otro ser "convertido" en algo que no soy, mucho menos imaginar que los grandes cambios se logran con acciones totalitarias, por supuesto que tampoco creo en los valores absolutos, los que tienen una sola cura para todos los problemas y es igual para todas las personas.

Pienso que un paso firme, resistente, seguro, enfocado, decidido y con un objetivo claro, estructurado a partir de argumentos sólidos que a su vez mantengan la motivación autorregenerándose desde su propio fundamento, puede ayudarnos a llegar más lejos y de forma más feliz.

La represión no es buena para mí y menos para el largo plazo.

También así en lo negativo, las cosas que de pronto nos parecen insoportables, regularmente empezaron en pequeñas dosis.

Así que lo mejor será analizar qué sí, qué no y tomar acciones.

Reconstruir mi vida tiene un costo.

Hoy debo invertir mi tiempo de manera inteligente.

Alimentarme de amor, compasión, conocimientos, amistad, apoyo, bondad y generosidad.

Negarme el acceso a las amistades tóxicas, chismes, crítica destructiva, descrédito, enseñanza traumática, competencia y consumismo.

Encontrar la paz que me brindará mi naturaleza y un proceso de mejora continua en el que a través de pequeños pasos mi condición mejorará sólidamente en todas sus áreas.

Buscar a esas personas que con sus conocimientos, experiencia, respeto y equilibrio podrán ayudarme a reparar esas zonas en las que no cuento con recursos.

Amar mi vida fuertemente y con decisión hasta alcanzar el bienestar que merezco.

No será fácil, pero tampoco imposible, hoy me siento fuerte y tengo un deseo sincero de salir adelante.

¡Este día va por mí!

Así que te propongo este sencillo mapa, que tal vez puede ayudarte.

Empieza por analizar qué es lo que quieres cambiar, después haz una lista de lo más urgente a lo más importante, recuerda que hasta en los malos hábitos ¡hay niveles!

Elige una solución y define el camino, no todo es útil para todos.

Ahora divide el plan en pequeños pasos, para llegar más lejos.

Por último trata de sostener el paso, pero si fallas no te hagas lío y simplemente vuelve a empezar, si no puedes es muy simple, ¡busca ayuda!

Los malos hábitos como la mayor parte de los problemas no se crean en un día y tampoco se solucionan de esa forma, lleva tiempo y esfuerzo.

Espero haber podido ayudarte o al menos motivarte con esta invitación a la reflexión, por ahora aún falta La Candelaria y los tamales.

Feliz 2022, y cuidado con el virus, esto aún no termina.

  • gryitafuerte@gmail.com
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