/ sábado 17 de octubre de 2020

Gryta.com, Fylosofía en expresión | ¡Cámara! Los Senadores

En días pasados seguí con atención la comparecencia del subsecretario de Salud el Dr. Hugo López-Gatell Ramírez en la Cámara de Senadores. Veamos primero de quién hablamos.

El médico se graduó en la UNAM, es especialista en medicina interna por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, Maestro en ciencias médicas por la UNAM y cuenta con un posdoctorado en epidemiología, que realizó en la Bloomberg School Of Public Health de la Universidad Johns Hopkins.

Como investigador, ha escrito y participado en 40 investigaciones y para este año ha sido citado aproximadamente 6457 veces.

Ha integrado comisiones editoriales de importantes revistas científicas internacionales.

También fue elegido en el Comité de expertos del Reglamento Sanitario Internacional por la OMS. Fue Director de Innovación en Vigilancia y control de Enfermedades Infecciosas en el Instituto Nacional de Salud Pública de México, Director General Adjunto de Epidemiología en la Secretaría de Salud, líder en la creación del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica en la Secretaría de Salud y líder de la creación del SINAVE.

Ha participado en los siguientes comités técnicos, Presidente del consejo directivo de Migrant Clinicians Network, Vicepresidente de la Misión Conjunta de Evaluación del Programa de Vigilancia Epidemiológica de la India, Miembro de Grupo Técnico de Alerta Temprana y Vigilancia Epidemiológica del Reglamento Sanitario Internacional de la OMS, Presidente de la Comisión de Metodología del CENAVECE y Vocal de la Comisión de Salud del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el desarrollo, solo por mencionar una parte de un currículum realmente vasto. El espectáculo fue el regular cuando al recinto acude alguien controversial.

Pero en esta ocasión estamos hablando de quien lleva la operación de la lucha contra la más grande amenaza de salud que ha enfrentado México y el mundo en varias décadas. ¿No era el momento para hacer cuestionamientos que ayudaran a clarificar lo que sucede? Ciertamente hubo posicionamientos interesantes y respetuosos de algunos representantes de la voz popular.

¿Pero qué más sucedió?

Un espectáculo reprobable, propio de telenovela de quinta.

De pronto detrás del galeno una servidora pública y su investidura levanta pancartas con consignas ofensivas en contra del primero.

Acusaciones criminales, ofensas, apodos, amenazas y otras agresiones fueron parte del show. El remate lo dio la senadora Téllez, quien lanzó ofensas al científico, desde pedirle no gesticular, hasta colocarle apodos humillantes y ridiculizarlo.

El colmo fue cuando intentó obsequiar al Subsecretario algo que en su mente sería un cetro símbolo de un título de un grotesco nobiliario.

Al final cuando el médico inicia su respuesta, esta senadora y otros deciden culminar su lección de intolerancia, incapacidad de diálogo y falta de cualidades en el debate para abandonar de forma grosera el recinto.

¿Es esto lo que esperamos de un encargado de usar la voz del pueblo?

¿Son estos sainetes, ridículos, nefastos y nacos lo que merece el pueblo mexicano en la más alta esfera política?

¿Son estas personas quienes además de recibir notables beneficios económicos, cuotas de poder y otras canonjías los mejores elementos donde descansar la responsabilidad del escrutinio de la ley? Creo que disentir, discrepar, incluso discutir nuestras diferencias es normal, correcto e incluso necesario, pero me parece inadmisible que a estas alturas y en el nivel del que estamos hablando, todavía existan actores de tan escasa calidad, seriedad y respeto a la encomienda que el pueblo les ha conferido.

En verdad creo que si hoy tuviera que opinar sobre a quién confiar la salud de nuestro pueblo, definitivamente me quedo con el equipo de la Secretaría de Salud Mexicana.

hey@ gryita.com

fb: Gryita Fuerte

En días pasados seguí con atención la comparecencia del subsecretario de Salud el Dr. Hugo López-Gatell Ramírez en la Cámara de Senadores. Veamos primero de quién hablamos.

El médico se graduó en la UNAM, es especialista en medicina interna por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, Maestro en ciencias médicas por la UNAM y cuenta con un posdoctorado en epidemiología, que realizó en la Bloomberg School Of Public Health de la Universidad Johns Hopkins.

Como investigador, ha escrito y participado en 40 investigaciones y para este año ha sido citado aproximadamente 6457 veces.

Ha integrado comisiones editoriales de importantes revistas científicas internacionales.

También fue elegido en el Comité de expertos del Reglamento Sanitario Internacional por la OMS. Fue Director de Innovación en Vigilancia y control de Enfermedades Infecciosas en el Instituto Nacional de Salud Pública de México, Director General Adjunto de Epidemiología en la Secretaría de Salud, líder en la creación del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica en la Secretaría de Salud y líder de la creación del SINAVE.

Ha participado en los siguientes comités técnicos, Presidente del consejo directivo de Migrant Clinicians Network, Vicepresidente de la Misión Conjunta de Evaluación del Programa de Vigilancia Epidemiológica de la India, Miembro de Grupo Técnico de Alerta Temprana y Vigilancia Epidemiológica del Reglamento Sanitario Internacional de la OMS, Presidente de la Comisión de Metodología del CENAVECE y Vocal de la Comisión de Salud del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el desarrollo, solo por mencionar una parte de un currículum realmente vasto. El espectáculo fue el regular cuando al recinto acude alguien controversial.

Pero en esta ocasión estamos hablando de quien lleva la operación de la lucha contra la más grande amenaza de salud que ha enfrentado México y el mundo en varias décadas. ¿No era el momento para hacer cuestionamientos que ayudaran a clarificar lo que sucede? Ciertamente hubo posicionamientos interesantes y respetuosos de algunos representantes de la voz popular.

¿Pero qué más sucedió?

Un espectáculo reprobable, propio de telenovela de quinta.

De pronto detrás del galeno una servidora pública y su investidura levanta pancartas con consignas ofensivas en contra del primero.

Acusaciones criminales, ofensas, apodos, amenazas y otras agresiones fueron parte del show. El remate lo dio la senadora Téllez, quien lanzó ofensas al científico, desde pedirle no gesticular, hasta colocarle apodos humillantes y ridiculizarlo.

El colmo fue cuando intentó obsequiar al Subsecretario algo que en su mente sería un cetro símbolo de un título de un grotesco nobiliario.

Al final cuando el médico inicia su respuesta, esta senadora y otros deciden culminar su lección de intolerancia, incapacidad de diálogo y falta de cualidades en el debate para abandonar de forma grosera el recinto.

¿Es esto lo que esperamos de un encargado de usar la voz del pueblo?

¿Son estos sainetes, ridículos, nefastos y nacos lo que merece el pueblo mexicano en la más alta esfera política?

¿Son estas personas quienes además de recibir notables beneficios económicos, cuotas de poder y otras canonjías los mejores elementos donde descansar la responsabilidad del escrutinio de la ley? Creo que disentir, discrepar, incluso discutir nuestras diferencias es normal, correcto e incluso necesario, pero me parece inadmisible que a estas alturas y en el nivel del que estamos hablando, todavía existan actores de tan escasa calidad, seriedad y respeto a la encomienda que el pueblo les ha conferido.

En verdad creo que si hoy tuviera que opinar sobre a quién confiar la salud de nuestro pueblo, definitivamente me quedo con el equipo de la Secretaría de Salud Mexicana.

hey@ gryita.com

fb: Gryita Fuerte