/ domingo 14 de enero de 2024

Liberándose del Alcohol | Dejar de beber alcohol no es todo

En la comunidad de Alcohólicos Anónimos el agremiado comienza por suspender la ingesta alcohólica y continúa con la formación de su carácter.

Es común escuchar entre los miembros de la comunidad de AA, un diálogo como el siguiente: “tengo cuatro meses asistiendo a las reuniones de recuperación de mi grupo y ya no siento las ganas de beber alcohol. Estoy tranquilo y considero que ya no es necesario que asista a las reuniones, me siento recuperado” Su compañero le contesta “no te engañes, recuerda que el alcoholismo es una enfermedad incurable y que si ya no sientes las ganas de tomar es porque la terapia está haciendo su efecto, pero si la abandonas regresará la obsesión y volverás a las cantinas a embriagarte como antes y recuerda que la última vez, tu borrachera provocó que tu esposa te abandonara”.

Las reuniones terapéuticas de los grupos de alcohólicos anónimos hacen posible que se suspenda la ingesta alcohólica, desde la primera reunión, pero esto no significa que eso sea definitivo, es necesario darle un mantenimiento constante a esa precaria sobriedad. Ese mantenimiento se otorga con la asistencia a las reuniones de recuperación, con la lectura de la doctrina, con el apadrinamiento sistemático, con el servicio, con la oración y meditación.

La doctrina de alcohólicos anónimos, sin duda tiene como propósito inicial el lograr que el adicto alcohólico suspenda su bebetoria etílica, pero al mismo tiempo trabaja en la formación del carácter para ir logrando, poco a poco, la transformación de la personalidad del alcohólico.

En el séptimo paso del programa de recuperación de AA, se establece lo siguiente. “Nos faltaba la perspectiva suficiente para ver que la formación del carácter y los valores espirituales tenían que anteponerse a todo, y que las satisfacciones materiales, no constituían el objetivo de la vida. De una manera muy característica, nos habíamos pasado de la raya confundiendo el fin con los medios. En vez de considerar la satisfacción de nuestros deseos materiales, como el medio por el que podríamos vivir y funcionar como seres humanos, la habíamos considerado como la meta y el objetivo final de la vida.”

Estos cambios de juicios y actitudes que se van dando en la personalidad de un alcohólico en recuperación se realizan en un ambiente de sincera amistad y camaradería que se genera en los grupos y provoca que cada miembro se enamore de la agrupación al grado de que la considera una segunda familia y para muchos la única familia.

Es una realidad que varios miembros de esta organización la detestaban antes de incorporarse a ella, pensaban que era humillante para ellos pertenecer a una organización de borrachos. Suponían que ahí estaban aquellos que se quedaban tirados en las banquetas , sucios, malolientes, la vergüenza de sociedad y ahora que la conocen, que ven la calidad de personas que pueden llegar a ser, han cambiado su opinión y se esfuerzan por darle a su vida un verdadero propósito guiados por el programa de recuperación de los Doce Pasos.

La comunidad de Alcohólicos Anónimos invita a toda persona que tiene problemas con su manera de beber a que busque ayuda en esta agrupación. Aquí solo hay un requisito: querer dejar de beber alcohol definitivamente. Marca el 8332125634, 8331055995 ó el 8332289003 ahí te orientaran adecuadamente.

En la comunidad de Alcohólicos Anónimos el agremiado comienza por suspender la ingesta alcohólica y continúa con la formación de su carácter.

Es común escuchar entre los miembros de la comunidad de AA, un diálogo como el siguiente: “tengo cuatro meses asistiendo a las reuniones de recuperación de mi grupo y ya no siento las ganas de beber alcohol. Estoy tranquilo y considero que ya no es necesario que asista a las reuniones, me siento recuperado” Su compañero le contesta “no te engañes, recuerda que el alcoholismo es una enfermedad incurable y que si ya no sientes las ganas de tomar es porque la terapia está haciendo su efecto, pero si la abandonas regresará la obsesión y volverás a las cantinas a embriagarte como antes y recuerda que la última vez, tu borrachera provocó que tu esposa te abandonara”.

Las reuniones terapéuticas de los grupos de alcohólicos anónimos hacen posible que se suspenda la ingesta alcohólica, desde la primera reunión, pero esto no significa que eso sea definitivo, es necesario darle un mantenimiento constante a esa precaria sobriedad. Ese mantenimiento se otorga con la asistencia a las reuniones de recuperación, con la lectura de la doctrina, con el apadrinamiento sistemático, con el servicio, con la oración y meditación.

La doctrina de alcohólicos anónimos, sin duda tiene como propósito inicial el lograr que el adicto alcohólico suspenda su bebetoria etílica, pero al mismo tiempo trabaja en la formación del carácter para ir logrando, poco a poco, la transformación de la personalidad del alcohólico.

En el séptimo paso del programa de recuperación de AA, se establece lo siguiente. “Nos faltaba la perspectiva suficiente para ver que la formación del carácter y los valores espirituales tenían que anteponerse a todo, y que las satisfacciones materiales, no constituían el objetivo de la vida. De una manera muy característica, nos habíamos pasado de la raya confundiendo el fin con los medios. En vez de considerar la satisfacción de nuestros deseos materiales, como el medio por el que podríamos vivir y funcionar como seres humanos, la habíamos considerado como la meta y el objetivo final de la vida.”

Estos cambios de juicios y actitudes que se van dando en la personalidad de un alcohólico en recuperación se realizan en un ambiente de sincera amistad y camaradería que se genera en los grupos y provoca que cada miembro se enamore de la agrupación al grado de que la considera una segunda familia y para muchos la única familia.

Es una realidad que varios miembros de esta organización la detestaban antes de incorporarse a ella, pensaban que era humillante para ellos pertenecer a una organización de borrachos. Suponían que ahí estaban aquellos que se quedaban tirados en las banquetas , sucios, malolientes, la vergüenza de sociedad y ahora que la conocen, que ven la calidad de personas que pueden llegar a ser, han cambiado su opinión y se esfuerzan por darle a su vida un verdadero propósito guiados por el programa de recuperación de los Doce Pasos.

La comunidad de Alcohólicos Anónimos invita a toda persona que tiene problemas con su manera de beber a que busque ayuda en esta agrupación. Aquí solo hay un requisito: querer dejar de beber alcohol definitivamente. Marca el 8332125634, 8331055995 ó el 8332289003 ahí te orientaran adecuadamente.