/ domingo 4 de febrero de 2024

Vivencias | Aprender a convivir

La convivencia es algo imprescindible en una sociedad desde que el hombre decidió hace muchísimos años vivir con otros. Convivir implica aceptar que tenemos diferencias y respetar al otro.

En estos tiempos parece estar de moda la polarización, la división, las familias discuten y se separan, los amigos se alejan y, lo peor, los problemas se quedan sin resolver y se agrandan. La comunicación se vuelve cada vez más difícil y una simple opinión hace que seamos catalogados de uno u otro bando como si lo que viviéramos no fuera lo suficientemente complejo.

Cada vez hay menos verdades, se cree solo lo que va con lo que pensamos y damos por hecho sin siquiera checar si lo que leemos es cierto o no.

Solo existen los buenos y los malos, obvio, los buenos son los que piensan como nosotros y los malos los que no, solo hay dos colores: el blanco y el negro. No hay espacio para la convivencia, para la comunicación, para los acuerdos.

El odio que se externa en mensajes casi siempre anónimos en las redes sociales, las acusaciones a veces sin fundamento que lastiman la honra de alguien más, los insultos, juzgar sin conocer, ver la paja en el ojo ajeno, se torna cada vez más intenso.

Pero más allá de las filias y las fobias, afuera existen problemas que nos amenazan a unos y a otros. La inseguridad, la pobreza, la sequía y el medio ambiente, retos reales que esperan ser resueltos por todos.

Identificar lo que nos une, lo que nos preocupa, pensar en los nuestros, en su futuro, se vuelve cada día más importante y reclama la atención de todos.

Las próximas semanas se desarrollará en nuestro país la elección más grande a la que nos hayamos enfrentado. Elegiremos Presidente de la República, senadores, diputados federales, locales, alcaldes, hago votos por que podamos conducirnos todos dentro de la civilidad política, hago votos por que no olvidemos que después del 2 de junio tendremos que salvaguardar lo necesario para resolver nuestros problemas conjuntamente.

No olvidemos lo importante: la pobreza, la educación de nuestros hijos, la salud de todos, la seguridad...

Tolerancia, respeto, ojalá logremos ponerlas en práctica, a fin de cuentas, lo importante es votar y después de lo que los mexicanos decidan, construir la paz social que es lo que se requiere para enfrentar lo importante.

La convivencia es algo imprescindible en una sociedad desde que el hombre decidió hace muchísimos años vivir con otros. Convivir implica aceptar que tenemos diferencias y respetar al otro.

En estos tiempos parece estar de moda la polarización, la división, las familias discuten y se separan, los amigos se alejan y, lo peor, los problemas se quedan sin resolver y se agrandan. La comunicación se vuelve cada vez más difícil y una simple opinión hace que seamos catalogados de uno u otro bando como si lo que viviéramos no fuera lo suficientemente complejo.

Cada vez hay menos verdades, se cree solo lo que va con lo que pensamos y damos por hecho sin siquiera checar si lo que leemos es cierto o no.

Solo existen los buenos y los malos, obvio, los buenos son los que piensan como nosotros y los malos los que no, solo hay dos colores: el blanco y el negro. No hay espacio para la convivencia, para la comunicación, para los acuerdos.

El odio que se externa en mensajes casi siempre anónimos en las redes sociales, las acusaciones a veces sin fundamento que lastiman la honra de alguien más, los insultos, juzgar sin conocer, ver la paja en el ojo ajeno, se torna cada vez más intenso.

Pero más allá de las filias y las fobias, afuera existen problemas que nos amenazan a unos y a otros. La inseguridad, la pobreza, la sequía y el medio ambiente, retos reales que esperan ser resueltos por todos.

Identificar lo que nos une, lo que nos preocupa, pensar en los nuestros, en su futuro, se vuelve cada día más importante y reclama la atención de todos.

Las próximas semanas se desarrollará en nuestro país la elección más grande a la que nos hayamos enfrentado. Elegiremos Presidente de la República, senadores, diputados federales, locales, alcaldes, hago votos por que podamos conducirnos todos dentro de la civilidad política, hago votos por que no olvidemos que después del 2 de junio tendremos que salvaguardar lo necesario para resolver nuestros problemas conjuntamente.

No olvidemos lo importante: la pobreza, la educación de nuestros hijos, la salud de todos, la seguridad...

Tolerancia, respeto, ojalá logremos ponerlas en práctica, a fin de cuentas, lo importante es votar y después de lo que los mexicanos decidan, construir la paz social que es lo que se requiere para enfrentar lo importante.